Laura Roldán : El Zorro y el Tigre

Laura Roldán

(Argentina 1961)


El Zorro y el Tigre


El día estaba tan lindo. Los pájaros cantaban contentos, los brotes de los árboles verdeaban al sol como esmeraldas y los yuchanes florecían como locos, rosa y blanco por donde se mirara. Los animales andaban todos noviando. Bueno, son esas cosas de la primavera.
El Zorro estaba lo más tranquilo tirado en el suelo con las patas apoyadas en un lapacho, mirando a unas cotorritas que construían el nido. Pensaba en esa zorra tan bonita que había visto el otro día y el corazón le galopaba contento. De repente el Tigre apareció de la nada y con un rugido feroz le saltó encima.
—¡Te tengo atrapado, Zorro del diablo! Esta vez sí que no te me vas a escapar.
"¡Qué problema! —pensó el Zorro—, y yo tirado aquí patas arriba sin poder hacer nada."
Pero pensar podía, así que pensó y dijo con voz de que se está por acabar el mundo:
—¡Ah, don Tigre! ¡Menos mal que llega alguien! ¡Ya no doy más!
—¿Que no das más? Seguro que estás inventando algo para escaparte.
—¡No, no! Ayúdeme a sostener este árbol que se me doblan las rodillas.
—¿Y qué pasa con este árbol? —preguntó el Tigre picado por la curiosidad.
—¡Que se va a caer! ¿No ve lo torcido que está? Y si se cae se viene todo el monte abajo y nos morimos aplastados. Porque este árbol es el que sostiene todo. ¡Uff! No doy más, voy a aflojar.
—¡No, no, aguante un poco más! ¿Qué podemos hacer?
—Vaya a traer un tronco grande para poder apuntalar el árbol. ¡Ah, me rindo! —gemía el Zorro.
—¡Aguante, don Zorro, aguante!
El Zorro miró al Tigre con cara de moribundo y le dijo:
—¡Ya sé! ¿Por qué no se queda usted que es tan fuerte, sosteniéndolo un rato, mientras yo voy de una corrida a buscar un gran tronco para asegurarlo?
—Bueno, bueno —dijo el Tigre—. Quédese quieto hasta que yo sostenga todo el peso.
Y se acostó al lado del Zorro. Levantó sus grandes patas peludas y las apoyó con fuerza contra el árbol.
—Bueno, afloje ahora, don Zorro —le dijo mientras el Zorro se refregaba las rodillas dolorido.
—¡Ah, qué alivio don Tigre! Menos mal que llegó usted justo cuando me daba por vencido —dijo el Zorro, sacudiendo un poco las patas para que se le desentumecieran—. ¡Téngalo bien firme que yo voy a buscar un buen tronco y vuelvo! No me afloje, ¿eh?
—No, no, pero vaya rápido.
Y el Zorro se fue corriendo un trecho. Cuando calculó que se había alejado lo suficiente, caminó despacio, mirando cómo andaba la primavera por ese lado del monte. Las cotorras estaban haciendo sus nidos, los brotes de los árboles parecían esmeraldas y se veía el rosa y blanco de los yuchanes por todos lados. Entonces se acordó de que por ahí había visto una zorra muy bonita el otro día y se metió en el monte mientras el corazón le galopaba contento, ya olvidado del Tigre, que vaya a saber cuándo se dio cuenta de que lo engañaron con una mentira más grande que el lapacho que se quedó sosteniendo.
Dicen que muchas horas después un rugido feroz hizo temblar el monte entero y vieron pasar al Tigre refregándose las rodillas y maldiciendo en voz alta.

del libro Cuentos del Litoral (Buenos Aires, Centro Editor de América Latina-Ediciones Culturales Argentinas, 1993. Colección Cuentos de mi país)



("لورا رولدان ( من كتابها "حكايات من الساحل 
ترجمة عبدالناجي ايت الحاج 

الثعلب و النمر


كان اليوم جميلا جدا. فالطيور تغني سعيدة ،و براعم الأشجار الخضراء تبدو تحت
الشمس مثل الزمرد ، و شجرة اليوشين تزهر
مثل  المجانين فهي وردية و بيضاء من أينما كنت تنظراليها.
وكان كل ذكر من الحيوانات يمشي مع أنثاه. رائعة  تلك المناظر الربيعية.
كان الثعلب هو الأكثر هدوءا ، كان مستلقيا على الأرض حيث تتكئ  ساقاه على شجرة باباشو ، ينظر إلى بعض الببغاوات التي كانت تبني عشها. كان يفكر في تلك الثعلبة الجميلة التي رآها  ذات يوم فنبض قلبه بسعادة. فجأة ظهر النمر من العدم ، و بهدير شرس قفز عليه.
- قبضت عليك ، أيها الثعلب اللعين! و هذه المرة لن تفلت مني.
"ما هي المشكلة!" قال الثعلب في نفسه "، وأنا مستلق هنا و قد علقت رجلي هكذا فلا أستطيع فعل أي شيء."
لكن التفكير يستطيع ، لذلك فكر وقال بصوت من هو يحتضر:
-أوه ، سيدي النمر! لحسن الحظ ، شخص ما يصل! أنا لم يعد بمقدور أن أقدم أكثر!
- ماذا تقدم أكثر؟ من المؤكد أنك تبتكر شيئًا لتهرب مني.
لا ، لا! ساعدني في حمل هذه الشجرة التي تنحني بها ركبتي.
- و ماذا عن هذه الشجرة؟ سأل النمر و قد استولى عليه الفضول، 
- إنه سوف يسقط! ألا ترى ذأك الغصن الملتوي ؟ إن  سقط، فسيقط الجبل كله ونموت مسحوقين. لأن هذه الشجرة هي التي تسند الكل و تحافظ على كل شيء. أووف    
لا ، لن استطيع لفترة أطول !
ماذا نستطيع ان نفعل؟
-اذهب لجلب جذع كبير لدعم الشجرة. أوه ، أنا أستسلم! كان الثعلب يئن.
- اصمد ، سيدي الثعلب ، اصمد!
نظر الثعلب إلى النمر بسحنة من هو يلفظ أنفاسه الأخيرة وقال:
- أنا أعلم! لماذا لا تتماسك  إنك  قويً جدًا، اصمد لفترة من الوقت سأذهب جريا للعثور على جذع كبير لدعم هذا؟
"حسنا ، حسنا ،" واصل النمر. ابقى ساكنا حتى أتحمل كل الثقل -
و رقد بجانب الثعلب. رفع ساقيه الكبيرين المشعرين و ضغط بشدة على الشجرة.
"حسنا ، خفف الآن ، سيدي الثعلب ،" قال بينما كان فوكس يفرك ركبتيه المؤلمتين.
- آه! يالها من إغاثة سيدي النمر ! قال الثعلب ، وهو يهز ساقيه قليلاً ، حتى يصير حدرًا ، امسكه جيدًا كما تمسكت انا ، لأنني سأبحث عن جذع جيد وأعود! لا ترتخي ، هاه؟
لا ، لا ، ولكن بسرعة-
وذهب الثعلب يجري. عندما أدرك أنه قد أصبح بعيدا بما فيه الكفاية ، مشى ببطء ، يتملى كيف هو فصل الربيع على هذا الجانب من الجبل. كانت الببغاوات تصنع أعشاشها ، وكانت براعم الأشجار تشبه الزمرد ، وكان اللونان الوردي والأبيض من أشجار اليوشين في كل مكان. ثم تذكر أنه رأى هناك ثعلبة جميلة جدا في يوم ما و دخل إلى الغابة بينما كان قلبه يرتجف في سعادة ، و قد نسي بالفعل  النمر ، الذي كان قد أدرك أنه تم خداعه بكذبة أكبر من الشجرة
التي بقي يسندها.
يقولون بعد هدير شرس اطلقه جعل الجبل كله يرتعد لساعات ورأوا  النمر يمر في طريقه و هو يفرك ركبتيه و يشتم بصوت عال

Commentaires

Les plus consultes

I. EL PAR DE GUANTES : Charles Dickens

Hassan bartal: Compañía del nombre desconocido