el avaro
el avaro
Érase una vez, que era un hombre muy rico. Probablemente fue el hombre más rico de su pueblo. También fue el hombre más avaricioso hasta tal punto que fue apodado M'bibizo, que significa "el hombre avaro".
M'bibizo era único en su mezquindad, no tenía esposa ni empleado, él mismo hacía todo el trabajo doméstico y estaba orgulloso de no gastar nada.
Un día, en el cumplimiento de sus labores, M'bibizo cayó en un pozo y lanzó un grito para pedir socorro muy violento:
- ¡Ayuda, ayuda! ! ! -gritó.
Inmediatamente, su vecino más cercano corrió y extendió su mano, exclamando:
"M'bibizo, dame tu mano para que te saque del pozo".
Pero M'bibizo odiaba dar algo y es con retraso que termina estirando su mano. Este largo tiempo de reacción fue fatal para él. Sin duda, habría sobrevivido si su vecino le hubiera dicho "toma mi mano".
Los sabios del pueblo sostuvieron que fue la avaricia la que acabó matando al rico m'bibizo.
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