Historieta hindú: La taza de té

La taza de té 

Érase una vez, en la India, había un gran maestro espiritual, un Mahatma, que vivía en las profundidades del bosque. Un erudito vino un día a visitarlo. Tenía prisa y le preguntó a Mahatma: "Venerable sabio, ¿puedes enseñarme a meditar? El Mahatma le sonrió y le dijo: "¿Por qué tienes tanta prisa? Siéntate, relájate y toma una taza de té. Vamos a discutir entonces, tenemos el tiempo. Pero el científico estaba inquieto e impaciente. Él respondió: "¿Por qué no ahora? ¡Dime algo sobre la meditación! Sin embargo, el Mahatma insistió en que el científico debería sentarse, relajarse y tomar una taza de té antes de abordar el tema. El visitante tuvo que ceder y finalmente sentarse. Era imposible, sin embargo, relajarse; Habló sin parar. El Mahatma se tomó su tiempo. Preparó el té y regresó al científico que lo esperaba con impaciencia. Le entregó una taza y un platillo, luego se sirvió el té. La taza se llenó, se desbordó, pero el Mahatma no dejó de verter. El científico gritó: "¿Qué estás haciendo? ¡La copa está llena! Para! Pero el Mahatma continuó. El té se desbordó en el platillo, luego comenzó a fluir en el suelo. El científico gritó con todas sus fuerzas, "¡Hey! ¿Estás ciego? ¿No ves que la copa está llena y no puede contener una gota más? El Mahatma sonrió y dejó de verter. "Eso es correcto", dijo, "la copa está llena y no puede contener una gota más. Así que ya sabes que una taza llena no puede recibir más. Entonces, ¿cómo podría usted, que se desbordó de conocimiento, escucharme cuando hablo de meditación? Es imposible. Haz espacio, primero, en tu mente y luego te diré lo que puedo hacer por ti. "