Miguel Ángel Palermo : Los animales y el fuego

Miguel Ángel Palermo

(Buenos Aires 1948)

Los animales y el fuego 


Hace mucho tiempo los animales hablaban y hacían cosas de personas.
Pero no tenían fuego, y como no se habían inventado los fósforos los pobres tenían que comer su comida cruda, que mucho no les gustaba, y en invierno pasaban bastante frío.
El Jaguar en esos tiempos no tenía manchas, sino que era todo lisito, amarillo.
Un día que estaba tomando calorcito en una montaña alta, al Sol le dieron lástima los animales y lo llamó:
—¡Eh, Jaguar! Te voy a dar una cosa para que usen vos y los demás animales.
—¿Qué es? ¿Algo para comer? —dijo el Jaguar, que era bastante tragón.
—No, te voy a dar un poco de fuego. Hacé un atadito de ramas y pasto seco y levantalo, que yo te lo enciendo. Pero tenés que convidarle a todos, ¿eh?
—Síii —dijo el Jaguar. Y preparó una antorcha, que el Sol prendió.
—Gracias, ahora les llevo a todos. Hasta pronto, Sol.
Y bajó de la montaña. Pero el Jaguar, no bien se alejó, dijo:
—¡Ja, ja! Ahora sí que voy a poder comer churrasquitos y asados y no todas esas porquerías crudas. Y en invierno no voy a pasar más frío. Y a los demás no les doy nada, porque al fin de cuentas la antorcha la preparé yo y me tomé el trabajo de bajarla.
Así que se fue a su casa, juntó ramas e hizo un lindo fuego, al que iba agregando a cada rato leña para que no se apagara nunca. Y comió asado y se acostó a dormir al calor del fogón.
Pero la Avispa, que era muy curiosa y siempre andaba escuchando las conversaciones de los demás, había oído lo que el Sol había dicho, así que se fue volando a avisar a los demás.
—¡No puede ser! —dijeron los otros—. ¡Nosotros también queremos fuego! Vamos a pedirle.
Entonces mandaron a la Lechuza, que sabía hablar muy bien, para que pidiera al Jaguar una brasita. Pero cuando la Lechuza empezó a hablar el Jaguar le gritó:
—¡NOOO! ¡El fuego es MÍOOO! —y pegó tales rugidos que la pobre Lechuza se asustó mucho y se escapó volando.
Entonces mandaron a la Vizcacha para ver si convencía al Jaguar. Pero no bien empezó a hablar el Jaguar se enojó; se puso a rugir y la sacó corriendo.
Entonces mandaron al Loro, que empezó a dar charla al Jaguar, de cualquier cosa, para ver si se ablandaba y le convidaba una brasita. Y habló tanto que el otro se quedó dormido, medio mareado de escucharlo hablar tanto.
Entonces el Loro dijo:
—Bueno, vamos a aprovechar y a sacar un poquito de fuego.
Pero no se le ocurrió nada mejor que agarrar una brasa con el pico, y se quemó la lengua. Pegó un grito y el Jaguar se despertó.
—¿Qué hacés? ¡Loro sinvergüenza! ¡Te voy a dar! —Y se abalanzó sobre el Loro, que se escapó volando.


Entonces los animales mandaron al Zorro, que era muy vivo. Cuando el Zorro llegó adonde estaba el Jaguar le dijo:
—¿Cómo le va, don Jaguar? —y empezó a charlar haciéndose el distraído.
—¡Basta de charlas, que ya me cansó el Loro! —le contestó el otro.
—¡Huy, cuánto trabajo tiene para mantener este fuego! ¿No quiere que lo ayude trayendo ramas?
Como el Jaguar era bastante vago le dijo que sí y el Zorro empezó a trajinar trayendo leña, amontonándola y echándola al fuego. El Jaguar empezó a amodorrarse mientras vigilaba por las dudas al Zorro. Entonces éste le dijo:
—El fuego se va a apagar si no acomodamos mejor la leña. Voy a usar un palo para acomodar las brasas.
Agarró un palo y empezó a revolver el fuego, hasta que la punta se encendió bien; vio de reojo que el Jaguar se distraía y bostezaba y salió corriendo con el palo encendido.
El Jaguar pegó un salto para atraparlo, pero el Zorro había dejado atravesados unos palos, así que el Jaguar tropezó, se cayó y se ensució la piel con los carbones.
El Zorro corrió tanto que el Jaguar no lo pudo alcanzar.
—¡Ahora sí que me embromó el Zorro este! ¡Me sacó fuego y encima me caí y me manché la piel, tan linda y lisita que la tenía!
Desde entonces todos tuvieron fuego para cocinar y calentarse en invierno y los jaguares tienen manchas negras y andan siempre de malhumor.

del libro Los animales y el fuego 
(Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1978. Colección Los Cuentos del Chiribitil).

Traducción Abdenaji Aitlhaj 


ميكيل أنخيل بالرمو 
( بوينس سيريس  1948)

الحيوانات و النار


في قديم الزمان كانت الحيوانات تتكلم و تقوم بأفعال  كما الناس.
لكن لم تكن لديهم النار ، ولأنهم لم يكتشفوا الفوسفور  ، كان عليهم   أن يأكلوا طعامهم من دون طهي ، إذ لم يكن يعجبهم كثيراً ، و كان فصل الشتاء يعرف برودة قاسية. 
لم يكن لدى جاكوار في تلك الأوقات أي بقع ، و إنما كان كله أصفر أملس .
في أحد الأيام كان يتدفأ فوق جبل عال ، أشفقت عليه الشمس و على الحيوانات فدعته:
- يا جاغوار! سأعطيك شيئا لك وللحيوانات الأخرى لاستخدامه.
-ما هو؟ أ هو شيء يؤكل؟ قال جاكوار ، الذي كان مترنحًا جدًا.
لا ، أنا سأعطيك بعض النار قم بجمع الفروع والاعشاب الجاف وارفعها ، سأقوم أنا بإشعال النار فيها. ولكن عليك أن تدعو الجميع ، هاه؟
"نعم ،" قال جاكوار. وأعد الشعلة التي أوقدتها الشمس.
شكراً لك ، الآن سأقدمها للجميع . أراك قريبا ، أيتها الشمس ..
ونزل من الجبل. لكن الجاكوار ، بمجرد مغادرته ، قال

-ها ها! الآن سيكون بإمكاني أن آكل المقلي و المشوي- 
وليس كل تلك القمامة النيئة . وفي فصل الشتاء
 ، لن أكون أكثر برودة. و أما الآخرين فلن أعطيهم أي شيء ، لأنه في نهاية الأمر أنا من أعد الشعلة وتكبد عناء النزول بها. فذهب إلى منزله ، وجمع أغصانه وأطلق ناراً لطيفة ، كان يضيف إليها الحطب في كل مرة ، حتى لا يخرج أبداً. وكان يأكل مشويًا ويستلقي للنوم أو دفء الموقد. لكن الدبور ، الذي كان فضوليًا للغاية وكان دائمًا ما يتصنت إلى محادثات الآخرين ، قد سمع ما قالته الشمس ، فطار سريعا لاخبار الآخرين. 
-لا يمكن أن يحدث هذا! قال الآخرين. نحن أيضا  نريد  نارا!
 لا بد من الذهاب إليه لنطلبه.
  فأرسلوا البومة ، التي كانت تجيد الحديث  ، لتسأل  الجاغوار قليلا من النارً. لكن عندما بدأ البوم بالتحدث 
 صاح الجاكوار
لاااااااااا ! النار هي 
ملكيييييييييييي
-و أطلق ذلك الزئير الذي جعل   البومة المسكينة خائفة جدا وهربت مخلفة.  ثم أرسلوا الفأر الجرابي   لمعرفة ما إذا كان سيقنع الجاكوار. ولكنه بمجرد ما بدأ الحديث ، حتى أبدى الجاغوار غضبا شديدا . و بدأ في الصياح فانسحب الفأر الجرابي هاربا . ثم أرسلوا الببغاء ، التي بدأت الحديث مع الجاكوار ، في مواضيع بعيدة ، لمعرفة ما إذا كان سيلين فتقبلها بترحيب. وتحدثا كثيرا لدرجة أنه  نام ، حيث أصيب بدوار خفيف من سماع البومة تتحدث كثيرا. ثم قالت الببغاء: حسنا ، دعونا نستغل الفرصة ونحصل على القليل من النار
لكنها لم تتمكن من أي شيء أفضل من التقاط جمرة بمنقارها، فاحرقت لسانها. و صرخت فاستيقظ الجاكوار.
ماذا تفعلين؟ أيتها الببغاء الوقحة! أنا سأعطيك وانقض على الببغاء ، التي هربت.
ثم أرسلت الحيوانات الثعلب ، الذي كان  حيويا و نشيطا للغاية. عندما وصل الثعلب حيث الجاكوار ، قال
- كيف حالك ، سيدي الجاغوار؟ وبدأت الدردشة فجعل من نفسه مسليا.
- كفاني حديثا، لقد تعبت مع الببغاء! قال الجكوار.
- كيف ، كم يتطلب منك من العمل كي تبقي هذه النار مشتعلة ! لا أتريدني أن أساعدك في جلب الحطب؟
بما أنّ الجاكواركان إلى حدّ بعيد متعبت و شاردا ، رد بالإيجاب  فبدأ الثعلب في الحال  في جلب حطب التدفئة ، يجمعها ويلقي بها داخل النار. بدأ جاكوار يغفو و عينه على الثعلب حذرا. ثم قال هذا الأخير:
- سوف تنطفئ النار إذا لم نتمكن من تهيئ  الحطب بشكل أفضل. سأستخدم عصا لتحريك الجمر
أمسك عصا وبدأ في تحريك النار ، حتى اشتعلت الأعواد بشكل جيد. رأى من زاوية عينه أن  الجاكوار مستمتعا يتثاءب فخرج الثعلب و العصا مشتعلة بيده و أطلق رجليه للريح
قفز الجاكوار للقبض عليه ، ولكن الثعلب كان قد ترك بعض العصي  في الطريق ، لذلك تعثر الجاكوار ، فسقط و انكوى جلده بالجمر.
ركض الثعلب كثيرا لدرجة أن الجاكوار لم يستطع اللحاق به.
الآن ، و قد أغاضني هذا الثعلب!و أخذ النار وعلى رأسي سقطت أنا و تلطخت بشرتي ، الجميلة جدا !
ومنذ ذلك الحين ، أصبح للجميع النار لاستعمالها في الطبخ و التدفئة  في فصل الشتاء ، كما أن الجاكوار لديه بقع سوداء وهم دائمًا في مزاج سيئ.



Commentaires

Les plus consultes

I. EL PAR DE GUANTES : Charles Dickens

La cabra que capturó al lobo. (Cuento de Francia)

بيصارة bissarra