Juan Pedro Aparecio : EL AHORCADO QUE NO SE MORÍA
Juan Pedro Aparecio
EL AHORCADO QUE NO SE MORÍA
François Villon conoció a un ahorcado que no se moría. La soga hizo el efecto de ralentizar sus funciones vitales sin matarlo y, aunque despacio y muy bajito, podía hablar. Al cabo de unos años parecía un pedazo de cecina, pero todavía hablaba. Llegó a conocer a sus nietos y vio pasar bajo sus piernas el cadáver de quien le había condenado. Incluso asistió a su rehabilitación al demostrarse que él no había robado unos pollos de la cocina del señor. Pero, cuando quisieron descolgarle, se negó. “Ya me he acostumbrado a estar aquí –les dijo a sus familiares–. En todo caso me gustaría un sitio algo más alto, si tal cosa fuera posible”. Hablaron con el Obispo y lo colgaron de la campana más nueva y más grande de la catedral de A., ésa que tiene un tañer opaco y a la que se conoce indistintamente con el nombre de “la de los dos pollos”, “la del ahorcado” o “la del Obispo”.
المشنوق الذي لم يمت
تعرف فرنسوا فيلون على رجل شنق لكنه لم يمت. الحبل كان سببا في إبطاء وظائفه الحيوية دون قتله ، وعلى الرغم من بطئه و قصره الشديد ، تمكن من التحدث. بعد بضع سنوات بدا كأنه قطعة متشنجة ، لكنه ما زال يتحدث. تعرف على أحفاده و مرت تحت رجليه جثة الشخص الذي كان قد حكم عليه. حتى أنه حضر إعادة تأهيله من خلال إثبات أنه لم يسرق دجاجات من مطبخ السيد. ولكن ، عندما أرادوا فكه و إنزاله ،رفض. وقال لأقاربه "اعتدت أن أكون هنا". على أي حال ، أود الحصول على موقع أعلى إلى حد ما ، إذا كان مثل هذا الشيء ممكنًا. " تحدثوا مع الأسقف وكلفوه بالجرس الأحدث والأكبر في كاتدرائية أ.، التي لها قرع غامق والتي تعرف بشكل تلقائي باسم "ذات الدجاجتين" ، "ذات المشنوق "أو"ذات الأسقف. "
Commentaires
Enregistrer un commentaire